Entre los desafíos de quien preside la Suprema Corte de Justicia de la Nación (CSJN) y el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), a partir de enero y por cuatro años, se encuentran la implementación de la reforma judicial, la enumeración de la resolución de los asuntos presentados hasta la fecha, entre otros los relacionados con la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública y transparencia procesal, señalaron César Astudillo y Laurence Pantin.
Especialista en derecho constitucional y profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y coordinadora del Programa de Transparencia en la Justicia y Proyectos Especiales de la organización civil México Evalúa, coincidió en la urgencia de transparentar el proceso de elección del ministro o ministra . quien sucederá a Arturo Zaldívar, presidente del máximo tribunal constitucional del país hasta el último día del presente año.
“Lo peor que puede pasar es que en un órgano como la Corte no quede claro quién votó a favor de uno y quién a favor de otros”, dijo Astudillo.
Solo hay que imaginarse, agregó, “qué pasaría con la autoridad de la Corte si alguien dijera ‘no, no contaron mis votos; me engañaron’. Esto no puede suceder. La Corte tiene procedimientos oscurantistas del siglo XV en esto, y me parece que hay que pedirles que sean abiertos, modernos y que las votaciones sean transparentes.
«Si bien hay ciertas reglas que regulan el proceso de designación del ministro/primer ministro, la verdad es que hay muchas cosas que suceden sin una regulación precisa».
Pantin comentó que el 29 de noviembre, diversas organizaciones de la sociedad civil y personas firmaron una carta que enviaron a cada uno de los 11 ministros de la Corte para pedir “que haya mayor transparencia de la que pudo haber en el pasado”. En proceso.
“Si bien se publican los programas de trabajo de los ministros (interesados en presidir la Corte), no hay espacio para que los discutan y reciban propuestas”.
Quien suceda a Zaldívar “tendrá un papel fundamental en el fortalecimiento de la independencia judicial y la confianza ciudadana en la justicia federal, y nos parece fundamental que existan estos espacios de diálogo con la sociedad, la academia, incluso los litigantes, para que presenten cuál es sus líneas de negocio, cómo pretenden realizar los cambios que estimen necesarios. Y que haya la mayor transparencia posible en el momento de la votación”.
La decisión que deben tomar los ministros no está en discusión, afirmó, “pero nos parece que debe haber una mayor transparencia, precisamente para darle la mayor legitimidad posible a quien llegue a ser presidente de la Corte y del CJF”.
implementar la reforma
Para Astudillo, una de las principales asignaturas pendientes es “la reforma judicial, que se está implementando. Quien sea el nuevo presidente de la Corte y del CJF, y quien tenga la representación de todo el Poder Judicial (de la Federación), tendrá que dar pasos rápidos” para su concreción.
Además, “tendrá que enumerar un conjunto de temas que realmente fueron abandonados durante la presidencia del ministro Zaldívar. Él dice que no, pero a los que nos dedicamos a esto y seguimos las cosas nos parece anormal que temas que tienen una gran relevancia para el país estén sin resolver durante tres, dos años y medio (…) ¿Qué temas? Casi todo lo que tiene que ver con la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
Durante la presidencia de Zaldívar, aseguró, «la mayoría de los temas relacionados con los poderes ejecutivos quedaron en suspenso».
Pantin también comentó que entre los temas que está resolviendo la Corte están “los relacionados con la militarización, pero no son los únicos”.
Cabe mencionar que los ministros interesados en presidir la Corte son Norma Piña, Alfredo Gutiérrez, Yasmín Esquivel, Javier Láynez y Alberto Pérez Dayán.
[email protected]
CURSOS 10 / Fuente